En nutrición animal, el formiato de calcio se utiliza como aditivo alimentario para mejorar la salud, por ejemplo en el tracto gastrointestinal, y el rendimiento del ganado.
La administración de formiato de calcio y la reducción del valor del pH y el efecto antimicrobiano asociados optimizan la ingesta de nutrientes de los animales. De este modo se consigue un mayor aumento de peso y una mayor eficiencia alimentaria, lo que es especialmente importante en la cría de cerdos y aves de corral. Además, se puede reducir el uso de antibióticos.
Por último, pero no por ello menos importante, el formiato de calcio se utiliza como conservante para piensos (por ejemplo, ensilado).
Formiato de calcio en la industria química
El formiato de calcio se utiliza en procesos químicos como regulador del pH y tampón. Facilita el control de las reacciones químicas y mejora la estabilidad de las mezclas de reacción.
La sustancia también se utiliza como agente reductor en reacciones químicas. También actúa como sustancia auxiliar o catalizador en las síntesis químicas optimizando las condiciones de reacción y aumentando la velocidad de reacción.
El formiato de calcio se utiliza, por ejemplo, como material de partida en la producción de ácido fórmico, que a su vez es necesario en muchos procesos industriales.
También se utiliza en la desulfuración y purificación de gases de escape para neutralizar los compuestos de azufre. Convierte los óxidos de azufre nocivos en compuestos menos nocivos y reduce así las emisiones.
El formiato de calcio se utiliza como aditivo en la desulfuración de gases de combustión en plantas industriales para aumentar la eficacia de la fijación del azufre. En la industria del plástico, se utiliza como aditivo para mejorar las propiedades de los compuestos plásticos.
También se utiliza para aumentar la estabilidad de los productos químicos almacenados y controlar su reactividad.
Otros ámbitos de aplicación del carbonato cálcico
El formiato de calcio actúa como inhibidor de la corrosión y agente antisarro en diversas aplicaciones industriales, especialmente en sistemas portadores de agua, como circuitos de refrigeración y sistemas de calefacción, así como en el tratamiento de aguas industriales.
Actúa como inhibidor de la corrosión neutralizando los iones nocivos y formando capas protectoras en las superficies metálicas. El metal queda así protegido del contacto directo con sustancias corrosivas como cloruros, sulfatos o compuestos ácidos.
Como agente antical, el formiato de calcio evita la formación de depósitos como la cal, el óxido y otros sólidos indeseables que pueden perjudicar la eficacia y el funcionamiento de los sistemas técnicos.
Otro campo de aplicación del formiato de calcio es el deshielo de carreteras, aceras, calzadas y otras superficies, como aeropuertos. Esta sustancia se considera un descongelante respetuoso con el medio ambiente -no libera cloruros nocivos- y una alternativa eficaz a los descongelantes convencionales, como el cloruro sódico (sal de carretera). Además, el formiato de calcio es mucho menos corrosivo para los metales, el hormigón y otros materiales que la sal convencional.