Pero un enfoque más sostenible también puede suponer una gran diferencia en el caso de lo que a veces son los componentes más pequeños de la vida, las enzimas. Brenntag colabora con la empresa suiza INOFEA, que ha desarrollado una tecnología para proteger las enzimas durante su procesamiento en la producción química. Esto significa, por ejemplo, que en el mejor de los casos, los productos farmacéuticos pueden fabricarse sin sustancias nocivas para el medio ambiente y utilizando menos energía.
Las enzimas son importantes para los organismos. Casi todos los procesos metabólicos que tienen lugar en los seres vivos necesitan enzimas que los impulsen. Las proteínas activas son muy selectivas como biocat- alistas y desencadenan o tienen un impacto significativo en reacciones químicas concretas. Cada enzima es también muy específica y cataliza una reacción química concreta. El entorno también tiene que ser exactamente el adecuado para las enzimas. Si es demasiado ácido o demasiado alcalino, demasiado caliente o demasiado frío, dejan de funcionar. Trabajar con enzimas puede ser todo un reto.



